Bailar en fin de curso, todo un reto personal.

Estamos muy cerca de comenzar nuestro proceso coreográfico anual para nuestra segunda gran gala y muestra de alumnas de Danza Oriental y Folklore Egipcio en A Coruña 2019, basada en vivencias de años anteriores, quiero hablar de la experiencia que es subirte a un escenario, lo que implica ponerse un traje, el memorizar una coreo y retarte a ti misma desde diferentes ángulos. Sin embargo por emocionante que suene, y te aseguro que lo es, que la experiencia sea positiva o negativa va a depender de ti y solo de ti, así como todo en la vida.

Lo primero y más importante que hay que tener en cuenta es el plano personal y mental, el hecho de subirte a un escenario implica vestir un traje determinado, usar un maquillaje de luces propio de bailarinas para escenario y mucha mucha purpurina jeje, pero sobretodo implica sentirse cómoda y guapa llevandolo todo; supone en algunos casos enfrentarte a diferentes dudas, miedos, nervios e incluso puedes llegar a enfrentar algunas inseguridades o pequeños complejitos sobre nuestro propio cuerpo. ¿ Y Quién no los tiene? Es normal tenerlos! Pero justo ahí esta el verdadero poder de lazarte a por ellos, sin miedo al que dirán, salir a bailar y hacerlo porque tu corazón ama bailar, hacerlo sin dudas de como me veré, sin miedo a enseñar ese gordito o esa parte del cuerpo en concreto que no me gusta mucho, o esa cicatriz que tanto me molesta, o yendo más allá de la parte física por qué no enfrentarme al pánico escénico que me ha perseguido hace años. El subirte a un escenario es un acto de aceptación completa hacia ti físicamente, honrando el progreso que has logrado y una declaración de amor y aceptación plena a nuestra persona. Sé que es una experiencia casi que terapéutica para muchas alumnas, y en todos los casos un subidón de adrenalina porque que apenas terminas tu canción te dan ganas de volver a salir y repetir sin importar lo mucho que nos costaron esos 4 minutos y por esto mismo es una experiencia altamente empoderadora desde cualquier ángulo para nosotras como mujeres!

Lo segundo que tienes que tener en cuenta al iniciar el trabajo coreográfico es la parte física claramente, la energía de nuestras clases que van a ir cambiando, en el sentido que ahora van a ir teniendo un carácter más de entrenamiento, el cual es necesario para lograr memorizar e interiorizar varias secuencias en diferentes formaciones, desplazamientos y figuras. Ya conoces la técnica de los diferentes movimientos, la hemos visto y trabajado juntas detallada y amorosamente desde que empezamos el curso, también ya has entrenado tu cerebro aprendiendo a memorizar secuencias cortas en nuestras clases regulares y ahora es el momento de dar un paso más. Por este motivo necesitamos compromiso, constancia, auto-exigencia, puntualidad, deseo de superación pero sobretodo sentido de pertenencia e implicación con tu grupo, con tu tribu de bailarinas y por supuesto con tu profe... Acá también entra a jugar tu capacidad y habilidad de poder trabajar y desenvolverte en grupo, lo cual nos ayuda a conocer algo más de nosotras siempre, las ganas de aportar tu creatividad como miembro, y tu humildad a la hora de aprender del resto y el generar y mantener la energía de constante apoyo, armonía, respeto y amor entre todas. Es el momento de sacar lo mejor de ti como persona y como alumna y mostrar nuestro trabajo de todos estos meses, brillar con luz propia y como nunca juntas! Lo tercero a destacar y determinante en este viaje es no olvidar que como alumnas hacemos esto para pasarla bien y porque nos hace felices, nos aporta. En ningún momento debería convertirse en motivo de agobio o stress, si bailamos es para desestresarnos ¿no? Para hacer ejercicio de una manera divertida y consciente conociendo nuestro cuerpo y a nosotras mismas a través del movimiento, y cómo no, porque al bailar logramos desconectar de nuestras rutinas laborales y hogareñas. Recomiendo ser consecuente y organizar bien el tiempo de tus actividades diarias para que no te veas desbordada especialmente si mantienes varias actividades al mismo tiempo, puede ser normal que si te comprometes en todas o con más de las que físicamente puedes acaparar que en algún punto pueda llegar a generar stress, entonces tómatelo como un reto personal, un compromiso grupal junto con tus compis y has que sea una experiencia para repetir año tras año.

Nuestro proceso Coreográfico tiene una duración de 4 meses intensivos de formación en elementos, folklore y fantasía oriental respectivamente, dará comienzo todos los años y en todos los formatos en el mes de Marzo. El trabajo de febrero va a ser de nivelación meramente técnica en todos nuestros horarios y niveles.





Angelina Masud.

Bailarina profesional, solista multi-campeona internacional, coreógrafa y maestra diplomada de Danza Oriental y Folklore Egipcio.


Entradas populares