Ciclo de colores. Metodología energética del color aplicada a la Danza Oriental.

Entender lo que significa un movimiento energéticamente y sentir lo que estas trabajando tanto externa como internamente al ejecutarlo es un trabajo muy bonito, cuando lo haces con una intención personal que va mas allá de repetirlo y repetirlo sin más, cuando cuidas una técnica y una postura correcta, cuando lo estas haciendo con un propósito es maravilloso. La metodología de mis clases de Danza Oriental presenciales en A Coruña y mi nuevo programa de certificación por niveles de la OnLine Academy se basan en estos dos aspectos: Energético y Técnico, considero que ambos van de la mano.

La parte energética y espiritual de mis clases están inspiradas en la filosofía Samkia, una de las primeras teorías del movimiento consciente con las que tuve contacto en mi inicios, esta filosofía es en su esencia muy cercana al yoga y gracias a esta entendí que nuestro cuerpo habla y que tenemos que aprender a escucharlo. El cuerpo somatiza todas nuestras emociones y muchos de los bloqueos que tenemos o que llegamos a evidenciar por nosotras mismas frente al espejo al no poder hacer fluidamente cierto movimiento o incluso en algunos casos, enfermedades que podamos sufrir significan ciertamente algo puntual en nuestras vida y/o en nuestra manera de ser. Con esto no quiero decir que una bailarina que baile espectacular esté realizada como persona o esté iluminada espiritualmente al manejar a la perfección sus músculos en todos los movimientos de la danza, no, para nada. Somos humanos de carne y hueso, con angeles y demonios, pero todo con disciplina en el lugar correcto y con esfuerzo se logra. Pero si es cierto que aplicando esta información a nuestra danza sumaremos un carácter consciente y muchísimo más orgánico a la misma, rindiendo tributo sagrado a nuestro cuerpo mental y espiritual a partir del movimiento y de una manera muy personal y verdaderamente especial.

Clase a clase nos enfocamos en un movimiento en particular, veremos su información energética siguiendo la teórica del color correspondiente y aplicada a una parte de nuestro cuerpo, evidenciamos lo que significa internamente cuando logramos hacer un movimiento rápidamente o cuando se nos dificulta ejecutarlo y desglosaremos al detalle la técnica correcta del mismo con todas las herramientas, correcciones y recomendaciones que he recibido, recopilado e implementado en mi danza y enseñanza a lo largo de los años gracias a mis maestros, junto con todos aquellos tips personales que me fueron útiles para perfeccionar como estudiante en mis horas de auto-entrenamiento. La parte técnica como ya mencioné anteriormente es muy importante para mi, y explicaré el por qué de este punto con una anécdota: Al obtener mi primer reconocimiento en esta disciplina en Cairo, Egipto (Ahlan Wa Sahlan 2008 Categoría Grupo) fue cuando algo hizo click en mi y decidí llevar mi danza a un nivel más alto y profesional, para ser honesta la pasé mal en algunos momentos de aquel congreso en Egipto, pensé sin duda alguna que en las clases avanzadas iba a destacar y pasó todo lo contrario, recuerdo que me sentí fatal cuando Zaza Hassan maestro egipcio y eminencia internacional, profesor al cual admiro infinitamente y tengo especial afecto, me terminó mandando al fondo de la sala porque no daba pie con bola jajajaja, allí me di cuenta que carecía de muchos elementos propiamente técnicos de la danza oriental para tener el valor de llegar a atribuirme el título de bailarina profesional solo por haber ganado un premio. Desde ese momento entendí que era mi responsabilidad formarme como Dios manda y que sería un camino duro, fué como una bofetada energética darme cuenta que estaba crudísima en muchos aspectos y que ni mi talento, ni mi sentido del ritmo, ni los chakras o el carisma que siempre me ayudó en el escenario me servían de mucho una vez alcanzado este punto. Así que me dedique a perfeccionar con maestros egipcios y bailarines profesionales de esta disciplina únicamente, poco a poco y por mas duras, caras o lejos que fueran las clases empecé a notar como mi cuerpo y mis movimientos se pulían, mis articulaciones, especialmente mi rodillas y mi espalda estaban mas sanas y fuertes pues me enseñaron a respetar los parámetros técnicos y postulares y una bailarina. Después de un par de años y de un par de premios más en mi carrera como bailarina ya cuando vivía en París, acudí de nuevo a una clase con Zaza Hassan, y el mismo profesor que me envió al fondo de la sala un día, ahora me quería en primera fila y no solo en una, si no en todas sus clases.

Cerrando este paréntesis y volviendo al tema principal de este post, solo quiero concluir con que la danza deja de ser danza cuando carece de técnica pero también deja de serlo cuando hay ausencia de magia, amor y pasión, los dos aspectos tienen que ir de la mano siempre. Los procesos de la mente, el cuerpo y el espíritu combinados con el movimiento son realmente apasionantes para mi y por eso enseño de esta manera, aprender a conocer tu cuerpo, tu ego, tus rincones mas olvidados, enfrentar emociones que quizás estaban guardadas y al final de clase en una meditación salen porque había que digerirlas, saber tus fuertes, tus debilidades, avanzar y superarte clase a clase es sublime y ver como muchas de mis alumnas lo logran ya es que es algo casi que inexplicable. Como profesora reconozco que es una responsabilidad enorme, pues tus alumnas aparte de confiarte su cuerpo, su dinero y su tiempo están confiando en ti como profesional; por esto mismo sé que si algún día dejo de aprender y reciclarme, ese mismo día tengo que dejar de enseñar. La danza oriental nos hace felices, la danza nos sana, nos ayuda a re-encontrarnos a desconectar lo necesites o no porque después de una clase todo es mas fácil, yo a parte de la faceta como bailarina, alumna y profesora he crecido y madurado enormemente junto a mis alumnas, experimentando el ensayo y error mucha veces. Todos estamos en construcción pero de no ser por la danza confieso, no sabría que seria de mi después de tantas bajadas y subidas que trae la vida misma tiene. La danza oriental es salud, es regocijo, es celebración femenina elevada a la máxima expresión, es hermandad con tu tribu de bailarinas, es amistad, es avanzar individualmente y en equipo y es para mi el mejor ejercicio y disciplina que existe en el mundo para la mujer. Asi que si deseas llevar tu danza un paso más adelante, iniciarte, pulir tu técnica o profundizar en esta hermosa danza no dudes en venir a probar con nosotras sin compromiso nuestras clases.

Angelina Masud

Bailarina profesional, solista multi-campeona internacional, coreógrafa y maestra diplomada de Danza Oriental y Folklore Egipcio.



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